Pero…¿qué hay de algunos colectivos que no vienen a visitar nuestros restaurantes (esto vale también para los hoteles) porque no están preparados para ellos?

Pongo siempre el ejemplo de ir a algún restaurante o local en general con dolor de cabeza y aborrecer las músicas altas, las luces brillantes y la sobre excitación que se vive en ellos y aplaudo las iniciativas de la “hora silenciosa” de los supermercados no sólo para “colectivos especiales” sino para todos!.

Nada mejor que pensar en las personas ofreciendo formación a su personal de sala para atender - con cariño, empatía y preparación - a todos los que necesiten de una atención “especial”, desde explicar cartas o calmar en momentos de crisis a adaptar las cartas o paneles informativos a una mejor y más ágil comprensión – con pictogramas - como los de la pandemia que estaban por todas partes – para permitir una serena y relajada experiencia a todos aquellas personas (grandes y pequeños) que tienen diversidades funcionales y necesitan de nuestra comprensión.

Nuestras marcas de restauración, decíamos, son pioneras en compromiso social, laboral, medioambiental, económico y componen un completo abanico de apuestas por la mejora de la calidad de la vida de los ciudadanos – llegando también a lugares donde es difícil llegar – y ofreciendo rincones donde sentirse en casa cuando se viaja, confianza, calidad,  sostenibilidad, empleo, diversión y acción social y por ello, deberíamos apostar por una atención y cuidado mayor a nuestros clientes que – en definitiva - son la esencia de nuestra labor diaria.  

Sólo así seremos capaces de seguir haciendo juntos un mundo mejor.

Adriana Bonezzi, Secretaria General de Marcas de Restauración